El Autoconocimiento permite a los niños hacer una retrospección sobre sí mismos, sus emociones, pensamientos, sentimientos, habilidades, fortalezas, características físicas, conductas, gestos y demás cualidades que los representan, además de aceptar aquellas cualidades que para ellos no son tan favorables e ir mejorándolas.
Es importante ayudar a nuestros pequeños a reconocerse y que puedan reconocer a los demás a través de sentimientos, deseos y gustos. Cuando nos conocemos a nosotros mismos, nos podemos relacionar de manera asertiva con los demás, son capaces de distinguir entre aquello que les gusta y aquello que no. De esta manera, pueden construir poco a poco su identidad y fortalecer la autoestima, que es vital en el desarrollo socioemocional del ser humano.
El Mapa de mi Vida fue una de las actividades a través de las cuales trabajamos la habilidad del autoconocimiento. La actividad consistió en que los niños reconocieran sus deseos, metas y gustos como parte de la formación de su futuro.